Tras años de violencia y desplazamiento, 90 familias campesinas de la vereda Canoas La Vaga, en Ataco, Tolima, tomaron una decisión que cambiaría su destino: retornar.
Así nació la Asociación de Retorno Iniciando de Nuevo, una apuesta por la vida, la dignidad y el trabajo colectivo.
La asociación construyó con sus propias manos su sede, donde hoy no solo se gestiona el café, sino también la esperanza. Gracias al apoyo de organizaciones como la Embajada de Suecia, la FAO, la Unidad de Restitución de Tierras y la Alcaldía Municipal, hoy cuentan con beneficiaderos, una torrefactora, una emisora comunitaria y más de 250 hectáreas sembradas de café.
Este es un ejemplo de cómo el retorno puede ser motor de desarrollo. El conflicto arrancó mucho, pero no logró vencer las raíces. En Canoas, la tierra volvió a hablar… y lo hace a través del café.